No sabía que hacer con mi vida
no sabía si rendirme o luchar,
no sabía si estaba vencido,
no sabía si podía triunfar,
si podía triunfar.
Trataba de fabricarme motivos,
razones para seguir un poco más,
en tanto esperaba el fuego,
que me rescatara de la mediocridad,
de la mediocridad….
Me aburría soñando ese momento,
Endureciendo sin querer el corazón,
me puse una armadura plateada,
que me aislara de tanto temblor,
de tanto temblor…
Ya ni sé como sigue esta historia,
si no soy, si soy otro, no sé,
solo sé que se escapan suspiros,
si soy viento, piedra, muerte, no sé, ya no sé…
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