Esta es la historia, la triste historia,
la simple historia, de un desamor, de un desamor…
Ella era flaca, pero muy flaca…
El era gordo, pero muy gordo…
Se conocieron accidentalmente,
hubo un viento fuerte y se la quiso llevar, se la quiso llevar…
El estaba cerca, ella estaba gritando ¡Socorro, socorro!,
él le dijo “Flaquita, agarrate de acá, agarrate de acá”.
Ella agradecida y enamorada,
le propuso vivir en sagrada unión, en sagrada unión.
Doscientos diez quilos no fueron diferencia,
no fueron traba, para su gran amor, su gran amor.
-¡Qué hermosa pareja!-¡Ideal!-Nunca había tristeza,
solo había alegría, en ese hogar ejemplar, hogar ejemplar.
Pero el desenlace fue bastante violento,
un día el estornudó y ella se voló, ella se voló.
Desesperado la anda buscando,
quizás todavía esté volando,
si la ven pasar, si la ven pasar,
tienen que avisar, tienen que avisar.
¿Cuál es la moraleja de esta historia?
Si tienes novia flaca, y quieres estornudad,
cierra las puertas, cierra las ventanas,
que sino tu amor, se puede volar.
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