Por culpa de falsos celos,
mi matrimonio está de duelo,
de mi casa me han echado,
mi señora de ha penado.
Mis amigos me invitaron,
a boliche de ocasión,
gran despedida de soltero,
y aproveché mi condición.
Luego de varias copas,
intenté convencer,
al tonto que se casaba,
de la idiotez que iba a hacer.
Ya estaba logrando,
hacerlo desistir,
pero en ese momento,
a ella la vi.
Era flaca, bien formada,
capturaba mi mirada,
y su cintura me decía,
que esa noche sería la mía.
ME ACERQUÉ CAUTELOSAMENTE,
TRATANDO DE NO CAERME…
Le dije suave al oído,
muñequita de donde has salido…
ME APUNTÓ CON SUS LINDOS OJOS,
SU SONRISA ENCANDILÓ MI ROSTRO…
Conversamos de pavadas,
le expliqué lo solo que estaba…
LE PREGUNTÉ POR SUS COMPROMISOS,
SI ESA NOCHE DORMIRÍA CONMIGO.
Me dijo que era muy cara,
que mi plata no alcanzaba,
que esperaba diplomáticos,
o capitanes de barcos.
PERO NO ME DÍ POR VENCIDO,
NO ME DEJES SOLO Y ABURRIDO…
Por la plata que tú tienes,
tengo una amiga que te conviene,
no es del todo femenina,
pero también está aburrida.
NOS PRESENTÓ INMEDIATAMENTE,
NO PARECÍA FUERA DE LO CORRIENTE.
Más presentí que había trampa,
por una nuez en su garganta,
por un toque masculino,
cuando me dijo “Hola, divino”.
Charlamos íntimamente,
yo tenía una pregunta urgente…
La invité a mi apartamento,
para saber si era verdad o cuento…
Y me fue bien no puedo quejarme,
de mi mujer ya no quiero acordarme…
Y me fue bien no puedo quejarme,
de mi mujer ya no puedo acordarme…
QUE DESPEDIDA AFORTUNADA,
MIRÁ VÓS, NI LO ESPERABA,
CUANDO TERMINE DE DIVORCIARME,
VOY A LONDRES A CASARME…
QUE DESPEDIDA AFORTUNADA,
MIRÁ VÓS, NI LO ESPERABA,
CUANDO TERMINE DE DIVORCIARME,
OTRA VEZ VOY A CASARME.
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