Cuando aquella tarde sentí tu voz,
pensé que era un sueño, sonreía yo,
pero despierto estaba, aunque me costó,
soñar que habías vuelto, mi olvidado amor.
Tanto tiempo fue que te esperé,
sin creer tu huída ni el porqué,
pero que volverías nunca lo imaginé.
Luego que nos vimos, cosas entendí,
que nunca me quisiste, también lo sentí,
no quise decir cuanto sufría yo,
pues en esos casos mejor decir adiós.
Sin querer dejé una canción,
la guitarra sola, mi corazón,
y el ramo de flores que no te llegó.
Y ahora aunque no quiero, mucho pienso en vos,
quisiera evitarlo y decirte adiós,
pero no es tan fácil, pobre corazón,
decir que te olvide y olvidando estoy…
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