Eran
jovencitos, casi adolescentes,
uno
para el otro, opinaba la gente.
Decían
que se amaban, desde el cielo a la tierra,
Planeaban
cosas lindas, hacer una familia.
La
ciudad estaba, matando sus sueños,
rompiendo
sus alas, nublando su cielo.
Decidieron
irse, venirse “pa´l campo”
donde
crecen las flores, donde el suelo es de pasto.
No
fue nada fácil, creer en el futuro,
vivir
con esperanza, olvidar los muros.
Ahora
viven del campo, plantan y cosechan,
se
sienten felices, con su vida nueva.
Est.
LA
VIDA SIN SUEÑOS NO LA VIVIRÁS,
PERO
SOLO CON SUEÑOS NUNCA LOGRARÁS,
HACER
QUE LA HISTORIA PUEDA SER CONTADA.
ES
NECESARIO A VECES DEJAR ATRÁS,
EL
OSCURO PASADO Y PODER ENCARAR,
UNA
AVENTURA NUEVA, LA MENOS PENSADA.
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