Cuando
era chiquitito,
tomé
un vaso de cerveza,
y a
partir de ese momento,
solo
eso pude tomar.
Tomo
cerveza de mañana,
tomo
cerveza al mediodía,
tomo
cerveza en la merienda,
y
cuando voy a cenar.
Trato
de no tomar mucho,
cuanto,
cuanto, pa´alegrarse,
con
un casillero alcanza,
pa´
sentirme bien feliz.
Eso
sí, en el verano,
cuando
ando acalorado,
preciso
dos casilleros,
para
sacarme la sed.
La
otra noche tuve un sueño,
el
mejor que haya tenido,
pues
soñé que la cerveza,
en
damajuana iba a venir.
Y que
tenía en la heladera,
dos o
tres damajuanitas,
de
diez litros cada una…
¡Y
entonces me desperté!
POR
INDIO CERVEZA,
ME
CONOCEN TODOS,
TOMANDO
“FRESQUITAS”
ME
GANÉ EL APODO,
RUBIA,
NEGRA O COLORADA,
DESTAPO BOTELLAS COMO SI
NAD
No hay comentarios:
Publicar un comentario