Yo quisiera cantar a la vida mejor
pero hoy, hoy le toca a la muerte,
ha cobrado su impuesto la desesperación,
qué decir, si estamos desolados.
La locura llegó en rápido cabalgar,
con sus ojos cubiertos de sombras,
el amor fue la excusa para tanto crueldad
¡Ay dolor! ¡Has robado otra vida!
NO PODRÁ EXPLICARSE, NUNCA CONOCERSE,
LAS RESPUESTAS QUE HALLASTE, LA RED QUE TE ATRAPÓ…
CÓMO TE DESESPERASTE, EN QUÉ POZO CAÍSTE,
QUE FUE TAN DESMESURADA, LA SOLUCIÓN.
Una niebla feroz capturó la bondad,
destrozándola entre sus garras.
Enredó el pensar, invocando el morir,
la soledad fue demasiada carga…
Aunque el mundo nos ahogue y nuestro yo también,
debemos ganar la batalla,
el suicidio no es ni será solución,
inventemos igual la esperanza.
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