Disculpen lo que cuento, disculpen la tristeza,
pero es una historia de la vida real.
Fabián es un chico que era muy de su hogar,
hasta que la pasta base fue a probar.
Comenzó como un juego, pensó salgo cuando quiero,
no sabía que ese monstruo no acostumbra soltar,
perdió la cabeza, su trabajo, su hogar,
sólo lágrimas dejó en su lugar.
En su casa quisieron ayudarlo y no pudieron,
sus padres sufrieron muchísimo por él.
Primero fue el dinero, luego muchas cosas más,
su casa no tardó en desvalijar.
Su madre lo adoraba, su padre bien lo amaba
pero llegó un punto en que no daba para más…
Le dijeron “Hijo mío, tú no puedes cambiar,
hay que hacer algo, ya no aguantamos más”.
Decidieron internarlo, apoyarlo, rescatarlo,
al fin en una chacra encontró la paz.
Está listo para volver a la ciudad,
Dios sabe qué resultará.
Ojalá que sea fuerte ,ojalá que resista,
ojalá que pueda su vida recuperar.
Sus padres le darán una nueva oportunidad,
esperemos la sepa aprovechar.
Est.
Busca a alguien que lo salve
de esa prisión que es su vida,
por favor que lo rescaten,
de ese vicio que lo asesina…
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