La vida te dijo que eras mujer
los hombres dijeron “¡Qué linda es!”
La vida golpeó desde muy temprano,
vender tus noches no pareció extraño.
No sabías lo que era la tristeza,
tampoco sabías lo que era la vergüenza,
un poster de Marilyn sobre tu cama,
a falta de cruz, una encrucijada.
Y SACASTE EL RETRATO,
DE MARILYN DE LA PARED,
Y SIN DOBLARLO,
TE FUÍSTE CON ÉL.
Charlabas con tus clientes para enterarte
de cómo era el mundo del que eras parte,
entre visita y visita siempre pensabas,
¿Qué habrá allá afuera? …Y te asustabas.
Poco a poco quisiste, querías conocerlo,
pero debías liberarte para poder hacerlo,
arreglaste tus cosas, dijiste “Me marcho,
lo pasado queda atrás, el mundo me está esperando”.
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