Seguro en el cielo,
nos vas a esperar,
con tu eterna sonrisa,
nos vamos a encontrar.
Era
un niño guerrero
vestido
de luz,
cambiando
sus alas
por
su juventud,
un
ángel armado
de
pura bondad,
un
héroe sonriendo
a la
adversidad.
Veo
tu sonrisa
en ocultos
lugares,
en
todo lo que me miro,
toditos
lo saben,
tu
recuerdo vive,
en mi
día a día,
luchando
y luchando,
siguiendo
esta vida.
Me
faltan palabras,
me faltan
acordes,
me
sobran recuerdos,
todos
con tu nombre,
necesito
fuerza,
extraño
tu coraje,
para
seguir camino,
seguir
este viaje.
Quisiera
encontrarte,
en todos
mis días,
sonriendo
en mis risas,
vivir
tu alegría,
se
que estarás
aliviando
mis penas,
borrando
mis lágrimas,
guiando
mi vida.
Seguro en el cielo,
nos vas a esperar,
con tu eterna sonrisa,
nos vamos a encontrar.
Me abrazarás muy fuerte
y preguntarás,
“¿Qué tal allá abajo?”
y sonreirás.
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