Yo no soy del campo,
soy de la ciudad,
pero soy uruguayo,
me gusta matear.
No hay que negar
que pensamos distinto,
más no estamos tan lejos,
el cielo es el mismo.
Somos gobernados
por la misma gente,
perdemos lo mismo,
si ellos nos mienten.
Somos bien sufridos,
siempre poca plata,
el bolsillo flaco,
igual que en el campo.
Yo vivo nervioso,
siempre preocupado,
ustedes conocen,
caminos más claros.
Conocerse a sí mismo,
no sé lo que es,
tiempo no tengo,
de poderme ver.
El futuro no está,
solo en el pavimento,
en plazas famosas,
en los rascacielos.
Se encuentra más bien,
tras el arado,
ganadería intensiva,
campos sembrados.
El problema es uno
y hay que resolverlo,
que se nos cae el rancho,
y hay que sostenerlo.
Es por los cimientos
que se vá a aguantar,
si el pueblo no lo sostiene…
los otros no lo harán.
Termino nomás,
basta de cacareos,
tenemos que entendernos,
aunque cueste hacerlo.
Toditos queremos,
un país mejor,
eso es entre todos,
como dice la canción.
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